Más de 25.000 policías y militares extremarán los operativos de desarme en Honduras, por órdenes del gobierno interino de Roberto Micheletti, para proteger las elecciones del 29 de noviembre, informaron fuentes oficiales este sábado a la AFP.
En una sesión con el Consejo de Ministros, Micheletti aprobó la noche del viernes un decreto para empreder un desarme a partir del 23 de noviembre hasta los primeros días de diciembre, ante las amenazas de los seguidores del depuesto presidente Manuel Zelaya de boicotear las elecciones.
"Se van a hacer los operativos normales con las Fuerzas Armadas", dijo a la AFP el portavoz de la policía, Orlin Cerrato.
Explicó que según el decreto las autoridades decomisarán las armas, incluso a las personas que tengan permisos de portación, y les serán devueltas después de las elecciones.
Los militares y policías se despliegan desde el golpe de Estado del 28 de junio por las carreteras y calles y bulevares de las principales ciudades para hacer registros y evitar la portación de armas y explosivos.
La diferencia a partir del lunes es que actualmente las personas pueden portar sus armas si llevan permiso pero a partir del 23 aunque tengan sus autorizaciones tendrán que entregarlas de todos modos.
Desde el golpe han estallado unas 30 granadas o artefactos explosivos de fabricación casera, pero sin causar más que daños materiales menores. El Frente de Resistencia que apoya a Zelaya ha rechazado su implicación.
Sin embargo, el Frente ha llamado a boicotear la afluencia de los electores a las urnas en las elecciones del 29 de noviembre.
UNIVERSAL
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